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Cultivo de guerrilla

Cultivo de guerrilla

En esta entrada hablaremos de un tema desconocido para una gran cantidad de cultivadores y que puede ser de gran utilidad para aquellos que no puedan cultivar en casa, el cultivo de guerrilla.

Por desgracia no todos los cultivadores disponen de un espacio en casa para cultivar sus plantas. Debido a este motivo nació hace ya muchos años una modalidad de cultivo ideada por aquellos cultivadores que necesitaban un espacio donde cultivar sus plantas. Así nació el cultivo de guerrilla.

💣 ¿Qué es el cultivo de guerrilla?

El cultivo de guerrilla consiste en cultivar plantas en mitad de la naturaleza de forma furtiva (es decir, sin que nadie lo sepa). En el campo, el monte, bosque o plantaciones (normalmente de maíz). Como imaginarás las plantas deben permanecer ocultas para evitar problemas como robos o problemas con la ley.

Para evitar estos problemas, las plantas se cultivan en lugares ocultos o de difícil acceso para que no sean descubiertas. Lugares remotos en el monte donde no suelen pasar personas son la mejor opción para garantizar la máxima discreción y no tener ningún altercado.

🌱 ¿Cómo realizar un cultivo de guerrilla?

Lo primero que tenemos que hacer es elegir una variedad lo más rápida posible. Las variedades fotodependientes más rápidas son las índicas, también son más resistentes y fáciles de cultivar en comparación con variedades sativas. También podemos elegir variedades autoflorecientes cuyo cultivo completo suele rondar los 75 días, lo que nos da la opción de realizar entre 2 y 3 cultivos según el clima.

En genéticas fotodependientes lo ideal es empezar a cultivar las plantas en casa hasta que tengan una altura de unos 20-30 centímetros, así nos aseguraremos que resistirán a cualquier adversidad que pueda surgir en el lugar de cultivo. Además, haciendo esto adelantaremos también el desarrollo de las plantas.

Después, elegiremos el sitio donde cultivaremos las plantas. Lo mejor es un lugar discreto donde haya una buena disponibilidad de agua, ya que no podremos ir a regar las plantas. Zonas cercanas a ríos o lagos donde la tierra tiene más humedad, o plantaciones de maíz donde el regadío es abundante, son perfectas para el cultivo de guerrilla.

Es imprescindible quitar las malas hierbas que haya alrededor de las plantas. En caso de no hacerlo, colonizarán el suelo antes de que las plantas sean adultas y le robarán el agua y los nutrientes impidiendo un correcto desarrollo.

Una vez hemos elegido el sitio y eliminado las malas hierbas tenemos que asegurarnos que las plantas tienen un suelo adecuado. Normalmente los sitios en los que se realiza cultivo de guerrilla no son aptos para que las plantas desarrollen su máximo potencial.

Si queremos que expandan su sistema radicular sin problemas tendremos que hacer un agujero y utilizar un sustrato de calidad o mezclarlo con la tierra del suelo. También podemos utilizar fibra de coco en ladrillo de fácil transporte para dotar el suelo de una estructura más esponjosa que favorezca el desarrollo de las raíces.

También podemos utilizar mejoradores de suelo como el Pre-Mix de Biobizz, un complemento rico en microorganismos, hongos beneficiosos, harinas de roca y elementos traza que llenará de vida el suelo y lo convertirá en un suelo rico en nutrientes y vida microbiana ideal para las plantas.

Un truco que muchos cultivadores desconocen es mezclar polímeros hidroabsorbentes con el sustrato. Los polímeros son pequeños cristales de gel que son capaces de retener más de 100 veces su peso en agua. Tanto Guerrilla Hidrogel como Guerilla Bactogel, son muy buenas opciones.

Gracias a esta característica será posible retener mucho mejor el agua en el sustrato y permitirá que las plantas tengan siempre una reserva de agua. Hemos de comentar que estos polímeros son biodegradables, por lo que no alterarán la zona donde hagamos el cultivo.

Si con los polímeros no es suficiente para mantener hidratado el sustrato podemos cubrir la parte superior del sustrato con vermiculita para evitar que la humedad se evapore.

En lo referente al abono necesitaremos un abono sólido o en polvo. Podemos utilizar humus de lombriz y guano de murciélago. Aunque la mejor opción en cultivos de guerrilla es utilizar pastillas de liberación lenta como Top Crop Tabs o Guerrilla Biotabs. Estas pastillas se irán descomponiendo paulatinamente y las plantas tendrán siempre disponible alimento.

Otro de los factores que tenemos que tener muy en cuenta son las plagas. Al estar en mitad del campo será común el ataque de todo tipo de plagas. Por eso es indispensable el uso de preventivos contra las plagas más comunes.

Habrá que tener también mucho cuidado durante el ataque de orugas durante la fase de floración. Si hay orugas sus excrementos favorecerán la aparición de botrytis, y este hongo puede propagarse rápidamente dejando inservible la cosecha.

Para prevenir plagas podemos utilizar Aceite de Neem, y si queremos una prevención total es recomendable utilizar el Kit de Preventivos de Trabe.

Como imaginaréis no es conveniente dejar ningún tipo de rastro que nos pueda delatar. Nos referimos a cualquier tipo de envoltorio de plástico de los productos que hemos mencionado anteriormente. Primero porque podría delatar el cultivo, y segundo porque estaríais perjudicando el medio ambiente.

Lo ideal es que visitemos el cultivo una vez cada 15 días aproximadamente para regar las plantas y asegurarnos de que todo marcha bien. Así podremos detectar de una forma temprana cualquier tipo de problema en las plantas, como carencias nutricionales o un ataque de cualquier plaga.

Si todo ha ido bien las plantas estarán listas sobre la segunda quincena de septiembre. En caso de autoflorecientes en 2 meses y medio desde la germinación. Lo mejor es cosecharlas al amanecer, ya que será el momento del día menos transitado.

A la hora de cosechar hay que ser extremadamente cautelosos, ya que el intenso olor que desprenden las plantas podría delatarnos. Para evitar problemas de olor algo que nos puede ayudar son las bolsas de sellado que podremos utilizar para transportar las plantas de una forma más segura.

Y si combinas las bolsas de sellado con un neutralizador de olores en spray te asegurarás de camuflar totalmente el olor.

Y hasta aquí todo lo que necesitáis saber sobre el cultivo de guerrilla, esperamos que os haya gustado y si os surge alguna pregunta no dudéis en poneros en contacto con nosotros. 

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