A menudo, los cultivadores pasamos por alto la importancia de las raíces, unas estructuras vitales para el éxito de un cultivo. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la función de las raíces en las plantas. Descubre por qué es imprescindible prestarles atención y cómo cuidarlas adecuadamente para garantizar una cosecha abundante.
¿Cuál es la función de las raíces en las plantas?
A todos los cultivadores les gusta presumir de plantas sanas y un color exuberante. Pero como decimos, la gran mayoría no prestan atención a lo que no se ve bajo tierra. Porque sin unas raíces sanas y plenas condiciones, la zona visible de la planta no presentaría buen aspecto.
Las raíces de las plantas desempeñan diversas funciones esenciales. En primer lugar, son responsables de la absorción de agua y nutrientes del suelo, proporcionando a la planta los elementos necesarios para su crecimiento y desarrollo.
Además, las raíces actúan como anclaje, brindando estabilidad a las plantas y asegurando que puedan resistir vientos fuertes y otros factores ambientales adversos.
Por último, otra función de las raíces en las plantas, es la de la conducción de agua y nutrientes hacia el tallo y las hojas, donde se utilizarán para la fotosíntesis y la producción de compuestos orgánicos.
Tipos de raíces y su importancia en el crecimiento de las plantas
Existen diferentes tipos de raíces. Y cada uno de ellos está adaptado a diferentes condiciones y necesidades de las plantas.
- Las raíces primarias son las primeras en desarrollarse y suelen ser las principales encargadas de la absorción de agua y nutrientes.
- Las raíces secundarias se ramifican a partir de las raíces primarias, aumentando la capacidad de absorción y el área de cobertura en el suelo.
- Y las raíces adventicias, surgen de lugares inusuales como los tallos de algunas plantas. Cumplen funciones adicionales.

Cómo fortalecer las raíces de las plantas
Ahora que sabemos la función de las raíces de las plantas, es momento de pasar a la acción y asegurarnos de que nuestros cultivos presuman de raíces fuertes y sanas. Algunos consejos para cuidar y promover su desarrollo óptimo son los siguientes:
Proporciona un buen sustrato
Las raíces odian un suelo con una estructura compacta. Materiales como la fibra de coco, la perlita o la vermiculita, permitirán una mejor retención de agua y oxígeno, reduciendo los encharcamientos tan perjudiciales.
El riego adecuado
El agua es vital para las raíces, pero es importante encontrar el equilibrio adecuado. Evita el riego excesivo que pueda llevar a la pudrición de las raíces y, al mismo tiempo, evita dejar que el suelo se seque por completo.
Protege las raíces del estrés
Las raíces son sensibles y pueden sufrir estrés debido a condiciones adversas. Asegúrate de protegerlas de temperaturas extremas usando una cobertura sobre el sustrato o con macetas de color blanco. Y evita sequías prolongadas, suelos compactados o riegos con el agua excesivamente fría.
Fomenta la simbiosis
Las raíces pueden establecer relaciones simbióticas con microorganismos beneficiosos, como bacterias y hongos como las micorrizas. Estos colaboradores invisibles ayudan a las raíces en la absorción de nutrientes, le brindan un suministro extra de agua en caso de necesidad y las protegen contra enfermedades.
Aumenta la actividad enzimática
Las enzimas que se usan en los cultivos, cumplen la función de descomponer las raíces muertas que genera la propia planta y otra materia orgánica en el suelo. Esto facilita la absorción de nutrientes, promueve el crecimiento de las raíces y estimula la actividad microbiana beneficiosa en su entorno.
¿Cómo salvar una planta con las raíces dañadas?
Es posible que a pesar de nuestros mejores esfuerzos, las raíces de nuestras plantas pueden sufrir daños debido a diversos factores, como enfermedades, plagas, condiciones ambientales desfavorables o prácticas de cultivo incorrectas.
Cuando esto sucede, conviene actuar rápidamente para tratar de salvar la planta para que se recupere y vuelva a crecer con normalidad.
Lo primero que debemos hacer, es tratar de identificar el problema. Para ello quizá sea necesario extraer la planta de la maceta y ver el estado de las raíces. Unas raíces sanas deberían tener un color blanco y una textura tersa. Así que busca signos en el color de las raíces que puedan deberse a enfermedades, hongos, pudrición, daños físicos o la presencia de insectos dañinos.

En casos de raíces gravemente dañadas o enfermas, la poda de raíces puede ser necesaria para estimular el crecimiento de nuevas raíces saludables. Utiliza herramientas limpias y afiladas para cortar las raíces de las plantas dañadas y dejar tan solo las partes sanas. Aplica un fungicida o un polvo de hormonas enraizantes en los puntos de corte para prevenir infecciones y estimular el crecimiento.
Si el daño en las raíces es extenso o si la planta está sufriendo debido a un suelo de mala calidad, considera trasplantarla a un sustrato nuevo y saludable. Prepara una nueva maceta con un sustrato rico en nutrientes, que sea muy aireado y asegúrate de que tenga un buen drenaje. Al retirar la planta de la maceta anterior, evitar daños adicionales en las raíces.
Emplear estimulantes de raíces es beneficioso para promover el crecimiento y la recuperación de las raíces dañadas. Estos productos contienen nutrientes y hormonas que estimulan el desarrollo radicular. También es interesante el uso de enzimas y organismos beneficiosos como micorrizas.
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Después de haber realizado los pasos anteriores, es fundamental no volver a cometer los mismos errores que llevaron a las raíces a sufrir estos daños. Evita el exceso o la carencia de riego, el empleo excesivo de fertilizantes, protege las raíces de las temperaturas con macetas de color blanco y aplica también regularmente un preventivo como la tierra de diatomeas para mantener el sustrato libre de plagas.
¿Es útil el agua oxigenada para las raíces de las plantas?
Algunos cultivadores usan regularmente una pequeña dosis de agua oxigenada en el agua de riego. Y realmente, puede ser adecuado para mejorar la oxigenación en el sustrato, prevenir y tratar una planta con las raíces podridas por sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas, y para eliminar residuos y desechos orgánicos.
Pero por contra, también puede llegar a dañar los microorganismos beneficiosos que habitan en el suelo. El agua oxigenada debe evitarse en el caso de utilizar abonos orgánicos. En cultivos con abonos minerales se podría emplear regularmente sin problema.
Conclusión
Las raíces son la parte más importante de la planta, la que le brinda agarre al suelo y le suministra los nutrientes necesarios para su desarrollo. A veces, por ser una zona oculta, no le prestamos la atención que deberíamos. Pero con estos consejos que te hemos contado, tus plantas tendrán las raíces más sanas que puedas imaginar.
Porque no se debe usar agua oxigenada cuando hay abono orgánico
Hola Javier,
El uso agua oxigenada en combinación con abono orgánico puede acelerar la descomposición del material orgánico, causar fitotoxicidad en las plantas y alterar el pH del suelo.
Si tienes alguna pregunta más, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte.
¡Un saludo y buena cosecha!