Las hojas son una de las partes más importantes de las plantas, pues realizan funciones tan importantes como la fotosíntesis. Por eso, es imprescindible que se encuentren en buen estado para prevenir problemas como las hojas amarillas en las plantas.
A la enfermedad de las hojas amarillas en las plantas se la conoce por el nombre de clorosis. La clorosis es un amarillamiento anormal de las hojas en las plantas. Esto es debido a una falta de clorofila en las hojas que provoca su amarillamiento, lo que suele conducir en casos extremos a la muerte de la hoja.
Sabemos que el color verde en las hojas de las plantas es un buen indicador de que una planta está sana. Pero, ¿por qué se ponen amarillas las hojas de las plantas? Esto suele ser algo natural en ocasiones, en cambio, otras veces puede ser un problema de salud en la planta. Veamos cuáles son las principales causas.
Falta de nutrientes
Esta suele ser una de las principales causas de las plantas amarillas. Hay dos nutrientes esenciales que la planta necesita para que la planta pueda realizar sus funciones vitales: el nitrógeno y el hierro. La falta de cualquiera de estos dos nutrientes llevará a que las hojas se pongan de color amarillo. Podemos distinguir fácilmente si la carencia de nutrientes es de hierro o de nitrógeno.
Hojas amarillas en plantas por falta de nitrógeno (N)

Las hojas amarillas en crecimiento son algo habitual si las plantas no disponen del suficiente nitrógeno para seguir desarrollándose normalmente.
En caso de que la carencia sea de nitrógeno, la hoja irá perdiendo poco a poco su color verde en todas las partes de la hoja de forma homogénea hasta quedarse de un color amarillo pálido. Finalmente, se secará, y se desprenderá de la rama.
En una carencia de nitrógeno, las plantas empezarán a mostrar síntomas en las hojas de abajo. Si no disponen del nitrógeno suficiente en el medio de cultivo para la creación de nuevas hojas, lo cogerán de las hojas más viejas, siendo normalmente las de la parte inferior de la planta.
Solucionar una carencia de nitrógeno es fácil. Tan solo hay que aportarle un abono para plantas con hojas amarillas que contenga este macronutriente. Te recomendamos cualquier abono de crecimiento de los que encontrarás en nuestra web. Estos suelen ser ricos en nitrógeno, y si además son minerales, serán de rápida asimilación, por lo que el problema se corregirá en unos días.
Si las plantas tienen las hojas amarillas en floración por falta de nitrógeno, no debemos preocuparnos. En esta fase los abonos son ricos en fósforo y potasio, y no es necesario seguir aportando nitrógeno a las plantas, ya que podría ser contraproducente en la formación de frutos y cogollos.
Hojas amarillas por falta de hierro (Fe)

Si la carencia es de hierro podremos observar que las hojas se van volviendo amarillas poco a poco, pero el nervio de la hoja conserva un color verde intenso. A diferencia de la carencia de nitrógeno, la carencia de hierro se manifiesta en las hojas más jóvenes de la planta. Esto es debido a que el hierro es un nutriente inmóvil que la planta no puede trasladar según sus necesidades.
La carencia de hierro no es algo muy común, y no suele ser un problema grave en el que las plantas corran peligro. Lo que sí podremos notar es una disminución de la producción debido a la falta de este micronutriente.
Normalmente, la falta de hierro en las plantas se produce por una falta de este en el medio de cultivo, o porque el sustrato se ha vuelto demasiado alcalino (pH mayor a 7) y las raíces no lo pueden asimilar.
Para corregir una carencia de hierro, primero tenemos que asegurarnos que el sustrato no sea alcalino, y en caso de que así sea corregir este problema (más adelante veremos cómo).
Si estamos seguros de que el problema no es del sustrato podremos utilizar un mononutriente como Canna Hierro, o Hierro de Pro-XL. Una forma muy eficaz de usar es estos productos es vía foliar, ya que al ser un nutriente inmóvil no llegará bien a todas las partes de la planta si lo empleamos en riego.
Niveles incorrectos de pH
Muchos cultivadores aportan los nutrientes que sus plantas necesitan usando los mejores abonos y, aun así, las hojas de sus plantas se ponen amarillas. Esto suele ser debido a un nivel demasiado alto de pH en la mezcla de nutrientes de riego.
El pH del agua de riego debe estar en un rango de 6 a 6.5 puntos para que el nitrógeno y el hierro puedan ser asimilados por las raíces de la planta. Una mezcla demasiado ácida o demasiado alcalina puede impedir la absorción de estos nutrientes y la planta mostrará signos de carencias.
Para evitar esto, es imprescindible medir el agua de riego con un medidor de pH. En caso de que sea ácida tendremos que utilizar un corrector de pH para subir el nivel, y en caso de que sea alcalina tendremos que emplear un corrector ácido para bajarlo.
También hemos de asegurarnos que el pH del sustrato de la planta está en niveles óptimos (de 6 a 7). Para saber el nivel de pH de la tierra tan solo hemos de utilizar un medidor de pH para sustrato como el rapitest.
Normalmente, el nivel de la tierra tiende a subir. Cuando sube más de 7 puntos, se volverá alcalina y tendremos los mismos problemas que con el agua de riego. Para solucionar esto podemos añadir al sustrato turba rubia o materia orgánica.
Hojas amarillas por problemas en el riego
Otra de las principales razones por las que las hojas de las plantas se ponen amarillas y sufres por una falta o un exceso de riego. Cada planta tiene unas necesidades, y deberemos informaros qué cantidad de agua necesitan.
Uno de los principales errores de los cultivadores novatos es regar demasiado las plantas. Esto, normalmente trae muchos más problemas que beneficios, desde bloqueos de nutrientes hasta podredumbre en las raíces. Por eso es preferible siempre una carencia a un exceso.
Es imprescindible utilizar un sustrato de calidad que drene correctamente el agua, así evitaremos una humedad excesiva que desencadenará en la proliferación de diversos hongos patógenos.
También debemos evitar que el agua que drenan las macetas por abajo quede estancada en los platos. Esta agua estancada será caldo de cultivo para hongos muy perjudiciales para las raíces de las plantas. Si esto ocurre, las hojas de las plantas se pondrán amarillas rápidamente debido a una mala absorción de nutrientes, y solucionar este problema será muy difícil.
Hojas amarillas por problemas de luz
Cada planta es un mundo y al igual que no necesitan la misma cantidad de agua unas que otras, tampoco necesitarán la misma cantidad de luz. Las hojas amarillas en plantas de interior pueden aparecer también porque las plantas no tienen la cantidad de luz adecuada para realizar la fotosíntesis.
Antes de poner una planta en un lugar es importante que nos informemos del tipo de planta que es y qué cuidados de luz necesita. No es lo mismo una planta solanácea que necesita mucho sol directo, que otra que debe estar a la sombra y el sol directo podría dañarla y sufrir de clorosis.
Plantas con Hongos
Algunos tipos de hongos se manifiestan normalmente con hojas amarillas en plantas de exterior. Esto es debido a que en plantas que están al aire libre es más probable que lleguen esporas de hongos a las hojas y proliferen ahí hongos.
Los hongos más comunes son la roya y el mildiu. Estos suelen aparecer en forma de manchas amarillas en las hojas de las plantas. Estas manchas irán creciendo y con el paso del tiempo se volverán de color marrón.


Debemos solucionar rápido el problema, ya que una infección por hongos puede propagarse muy rápido al resto de la planta y llevándola hasta la muerte en ciertos casos. Por ello, en cuanto veamos los primeros indicios debemos utilizar un fungicida como Beltasur para erradicar la infección cuanto antes.
Si vivimos en un clima húmedo, es recomendable una pulverización de Propolix cada 10 ó 15 días para evitar la aparición de hongos en las plantas.