¡Aprende a medir la EC en el agua de riego y aumenta tu producción!

¿Sabías que medir la EC en el agua de riego puede marcar la diferencia entre unas plantas sanas y otras débiles? ¿O entre una cosecha abundante o una desastrosa? El agua es un factor clave en el crecimiento y desarrollo de las plantas, y no prestar atención a ella puede tener consecuencias graves en el desarrollo general del cultivo. En este artículo descubrirás por qué es tan fundamental medir la EC y cómo puedes hacerlo para asegurarte de que tus plantas reciben la cantidad de nutrientes que necesitan.

¿Qué es la EC?

La EC, electroconductividad o conductividad eléctrica, se refiere a la capacidad del agua para conducir electricidad debido a la presencia de sales disueltas. Cuando hay más sales disueltas en el agua, la EC será más alta, y cuando hay menos sales, la EC será más baja.

Estas sales disueltas en el agua son importantes porque muchas de ellas son los nutrientes que las plantas necesitan para su desarrollo, como el calcio, el magnesio, el nitrógeno o el fósforo, entre otros.

Cuando se riegan las plantas, las sales disueltas en el agua son absorbidas por las raíces y utilizadas por las plantas para crecer y desarrollarse. Sin embargo, si esta concentración de sales es demasiado alta o demasiado baja, se ve afectada la absorción de nutrientes por parte de las plantas.

¿Cuál es la EC ideal para el cultivo?

Entramos en un terreno muy ambiguo, ya que las necesidades varían según la especie vegetal y a la composición del terreno en el que crecen.

Pero además, depende mucho del tipo de cultivo o de si se riega solamente con agua o con una solución nutritiva. Así que, por un lado, podemos hablar de la EC del agua base, y por otro de la EC de la solución nutritiva en diferentes fases del cultivo.

El EC del agua base ideal para la mayoría de las especies ronda los 0,4 milisiemens por centímetro, lo que se consideraría un agua ligeramente dura.

¿Pero qué es la dureza del agua?

La dureza del agua se refiere al contenido de sales de calcio y magnesio que contiene. A continuación os dejamos una tabla con la clasificación de la dureza con respecto a su EC.

Debido a que la dureza del agua es muy variable dependiendo de la zona, los fabricantes de abonos suelen optar generalmente por incluir dosis de calcio y magnesio mínimas y que no llegan a cubrir las necesidades de las plantas.

De este modo, se evitan dosis excesivas de estos dos nutrientes en el caso de usar un agua de riego dura o muy dura, aunque eso signifique que con un agua de riego blanda o muy blanda, los cultivadores tiendan a sufrir las típicas carencias de calcio y magnesio.

La relación ideal de Ca:Mg para el cultivo de la gran mayoría de plantas es de 3:1, es decir, que consumen el triple de calcio que de magnesio. Y un agua ligeramente dura, aunque no tenga una relación perfecta 3:1, suele ser suficiente para evitar carencias.

¿Y cómo medir la EC en el agua?

Para saber cuántos milisiemens de EC hay en nuestra agua de riego, es necesario un conductímetro o medidor de EC. Se trata de una herramienta que contiene una sonda que al introducirse en el agua o en la solución nutritiva, dará una lectura de la cantidad de sales disueltas.

¿Cómo regular la EC en los riegos?

Como comentamos más arriba, lo ideal es usar un agua base con una EC de 0,4 mS/cm. Y hablamos de agua base como la que emplearemos frecuentemente para los riegos sin abono.

Aunque esta EC no nos proporcionará información de la cantidad individual de sales de calcio y magnesio, es un valor con el que se suelen evitar carencias de cualquiera de estos dos nutrientes tan importantes.

¿Cómo subir la EC del agua de riego?

Si la EC es inferior a 0,4 mS/cm, se debería subir hasta este valor con algún suplemento de calcio y magnesio. Y si lo prefieres, puedes utilizar suplementos individuales de cada uno con la relación ideal de 3:1 (triple de calcio que de magnesio).

¿Cómo bajar la EC del agua de riego?

Cuando la EC es superior a 0,4 mS/cm, se debería bajar a este valor con agua blanda. Puesto que el cultivo con aguas duras tiene grandes desventajas, la solución definitiva pasaría por instalar un filtro de osmosis. Siempre será más fácil de tratar un agua muy blanda como la de osmosis, que una muy dura.

¿Qué EC usar con abonos?

Cuando al agua de riego se le añaden abonos, la EC sube debido a la incorporación de sales de nitrógeno, fósforo, potasio, etc. Y esto ayuda a emplear una dosis de abono más aproximada que las dosis que recomienda cualquier fabricante.

En general, el nivel ideal de EC para las plantas durante las dos primeras semanas de crecimiento es de 0,5 a 0,8 mS/cm. A medida que la planta crece, el nivel de EC se debería aumentar gradualmente hasta alcanzar un nivel de 1,1 mS/cm al final de la fase de crecimiento.

Durante la fase de floración, el nivel de EC debe ser mayor, generalmente entre 1.2-1.5 mS/cm, y debe mantenerse constante hasta que la planta entre en la fase de engorde, donde se puede aumentar a un máximo de 1.8-2.1 mS/cm.

Estos son niveles recomendados y que aceptan la mayoría de las variedades, aunque siempre hay excepciones. Puede que para unas pocas sean niveles excesivos, y puede que otras se puedan incluso sobrepasar. En este sentido, siempre conviene buscar en algún foro alguna referencia respecto a la EC que tolera alguna variedad concreta.