Las ortigas son una de las plantas más interesantes en la agricultura ecológica. Porque los beneficios del purín de ortigas que podremos hacer con ellas son increíbles como cualquiera podrá comprobar. Continúa leyendo para descubrir más.
La ortiga
La ortiga es, un muchas ocasiones, considerada como una mala hierba. Se debe principalmente a sus dolorosas “picaduras” urticantes o irritantes. De hecho, su nombre en latín es urtica.
Crece prácticamente en todo el mundo, especialmente en suelos muy nitrogenados y húmedos, donde puede llagar a alcanzar una altura de 150 cm.
Es una especie dioica, es decir que existen ortigas femeninas y ortigas masculinas con sexos bien diferenciados.
Su uso a lo largo de la historia fue y continúa siendo muy variado. En la Edad Media ya se usaba como remedio natural para problemas digestivos o hepáticos.
También se ha empleado en la fabricación de pasta de papel, tinte para colorear telas o la elaboración de fibras textiles para confeccionar cuerdas, redes, velas de barcos y ropas.
Y por supuesto en la agricultura, donde como abono se puede utilizar el purín de ortiga para tomates, para patatas, para árboles frutales, para la viña, para olivos…
Y también como insecticida casero contra el pulgón, la mosca blanca o los trips. E incluso como fungicida para el tratamiento de algunos hongos como el oídio y el mildiu.
¿Para qué sirve el purín de ortigas?
Se trata de un producto muy versátil. Es muy famoso entre los cultivadores que optan por lo orgánico y tiene varios usos a lo largo de todo el cultivo:
- Estimulador de germinación
- Abono de raíz
- Abono foliar
- Insecticida
- Fungicida
Beneficios del purín de ortigas
El purín de ortiga tiene un alto contenido en nutrientes para las plantas tales como fósforo, calcio, azufre, hierro o silicio. Pero especialmente presenta un muy alto contenido en nitrógeno, que hace que las hojas de las plantas adquieran un verde intenso.

Tienen un contenido nada despreciable de vanadio y el molibdeno, que son imprescindibles para que las bacterias fijadoras puedan sobrevivir.
También contiene hormonas vegetales como citoquininas, auxinas, y gileberelinas, imprescindibles para el crecimiento. Y vitaminas, entre las más destacables y útil se encuentra la B2.
Y además, produce oxígeno que se terminará aportando al sustrato. Un 7% si se trata de ortigas secas y hasta un 20% si las ortigas son frescas.
¿Cómo hacer purín de ortigas casero?
Es muy muy fácil. Tan solo necesitaremos unos 100 gramos de ortigas frescas y preferiblemente que no estén en floración, ya que podrían contener semillas que pasarían a nuestro sustrato.
Introduce las ortigas en una botella o bote, usando unos guantes para protegerte las manos. A continuación añade 1 litro de agua tibia, cierra, y agita fuertemente.
Dependiendo del tiempo de maceración, el resultado variará. Por ejemplo, el purín de ortiga con una maceración de 1-2 días tiene una carga bacteriana mínima y es útil tan solo para combatir plagas.
Con una maceración de 2 semanas ya se habrá producido la fermentación, tiene un gran contenido en bacterias y se le puede dar cualquier uso. Es el mejor momento para emplear el purín de ortigas como fertilizante.

Y si lo dejamos macerar 3 semanas, las bacterias comienzan a consumir el nitrógeno del purín. Es este caso sería un purín de ortiga maduro que es útil para regenerar de vida el suelo y aportar bacterias fijadoras de nitrógeno.
Tan solo quedará colar la mezcla para obtener un purín de ortiga listo para aplicar en el cultivo. Los restos, aprovéchalos si tienes una compostadora.
La opción más fácil, sin embargo, es apostar por algún producto como Trabe Urtifer o Urtimax de Terra Aquatica.
¿El purín de ortiga caduca?
Sí. Y dependiendo del tiempo de maceración durará más o menos. Un purín de ortiga macerado 2 días se debe usar al momento. Un purín de ortiga fermentado debemos utilizarlo antes de que termine la fermentación. Y si es un purín de ortiga maduro, nos durará aproximadamente unos 3 meses.
¿Cómo usar el purín de ortigas?
El modo de empleo y las dosis dependerá del empleo que queramos darle.
Purín de ortigas como estimulador de germinación
Cuando simplemente se remojan las semillas en el caldo concentrado, la tasa de germinación será más alta. Además, aumenta la resistencia a enfermedades causadas por hongos y organismos filamentosos.
Purín de ortigas dosis como abono
Como abono se puede aplicar en una dosis de 1:10 (100 ml de purín por cada litro de agua). Su uso estimula el desarrollo de raíces y aumenta de la actividad de las micorrizas.
También fortalece las paredes celulares por su contenido en silicio, y promueve la formación de clorofila. Además, aumenta la presencia de aceites esenciales y las flores serán más aromáticas.
Tiempo de maceración | Duración | Uso | Beneficios | Dosis |
48 horas (purín fresco) | Uso inmediato | Insecticida | Carga bacteriana baja. | 100 ml /l |
15 días (purín fermentado) | Hasta que termine la fermentación | Abono e Insecticida | Carga bacteriana alta. Gran nivel de Nitrógeno | 100/150 ml/l |
21 días (purín maduro) | Hasta 3 meses | Mejorador de suelo | Gran carga de bacterias fijadoras de Nitrógeno | 100 ml/l |
Si se va a emplear el purín de ortiga como abono foliar, la dosis será igualmente de 1:10 (100 ml de purín disueltos en 1000 ml de agua).
En el caso de que una planta presente una carencia grave de nitrógeno, se puede aplicar en una dosis de hasta 1:3 (100 ml de purín por cada 300 ml de agua).
Purín de ortigas como insecticida y fungicida
Cuando se emplea contra insectos u hongos, lo ideal es aplicarlo en una disolución 1:15 (100 ml de purín y 1,5 litros de agua). Se debe pulverizar bien toda la planta.
En el caso de tratamiento contra plagas es muy interesante combinar el purín de ortiga con jabón potásico. El jabón actúa como un coadyuvante, es decir, que gracias a su base de aceite orgánico, aumenta la cobertura y permanencia del purín.
Cuando se pretende tratar hongos como oídio y mildiu, se puede mezclar purín de ortiga y cola de caballo en proporciones de 1:10 (100 ml por cada 1 litro de agua de cada uno de ellos).