El éxito de un cultivo en interior no se consigue tan solo con una buena iluminación. Existen otros muchos factores muy importantes como el tipo de variedad, el medio, los abonos o las condiciones ambientales. Precisamente de este tema os hablaremos hoy, de la temperatura y humedad en cultivo interior.
¿Cómo saber la temperatura y humedad en cultivo interior?
El uso de un sencillo termohigrómetro debería ser obligatorio para conocer estos dos parámetros tan importante. Las mediciones se toman siempre bajo la lámpara y a la altura de las apicales de las plantas, que son las zonas más sensibles por su cercanía.
Cómo afecta la temperatura al cultivo en interior
En general, la mayoría de las plantas toleran las altas temperaturas. En exterior lo hacen en países de muchísimo calor. Pero a mayor temperatura, existe un mayor consumo de CO₂, vital para la vida vegetal.
Las plantas en un armario llegan a agotar muy rápidamente el CO2 disponible, de ahí la importancia de una buena ventilación.
Pero en un cultivo interior a 32º, las plantas ya tendrían serias dificultades, porque la cantidad de CO₂ que consumirán es mayor que la cantidad de CO₂ disponible.
Además, con un calor excesivo, los terpenos se evaporan. Tendremos unas flores sin un gran aroma y con un sabor que no habrá alcanzado todo su potencial.
Cuál es la temperatura ideal para el cultivo interior
La temperatura óptima en un interior es de 24° la diurna, y 18-20° la nocturna. Pero siempre hablando de una temperatura ideal y en la que las plantas muestran las mayores tasas de crecimiento.
El rango aceptable se podría establecer en una mínima de 16° y una temperatura máxima de 28°. Por debajo de 14-15° las plantas tienen serias dificultades para asimilar los nutrientes del suelo. Y por encima de los 30°, solo se recomienda cultivar con aporte de CO₂.
¿Cómo se puede bajar la temperatura en un armario?
En gran medida depende de la temperatura exterior. Será imposible bajar de una temperatura de por ejemplo 28º, si estamos introduciendo aire del exterior a 32º.
Las opciones son un climatizador, aire acondicionado o ventilador con nebulizador de agua. Este último tiene un consumo mínimo, aunque tampoco es muy eficaz si se trata de bajar varios grados la temperatura.
Si usas lámparas de alta presión HPS o LEC, considera cambiar a una luminaria LED. Son equipos que apenas generan calor e incluso en los meses más cálidos del año se puede llegar a cultivar.
¿Cómo aumentar la temperatura en un indoor?
Puede darse el caso de que en los meses más fríos, el armario en la fase nocturna baje de la temperatura excesivamente. En este caso, las perjudicadas son las raíces, que no serán capaces de asimilar determinados nutrientes.
La solución es un pequeño radiador o calefactor que mantenga siempre una temperatura estable. Las mantas calentadoras son también una gran opción, ya que aparte de su bajo consumo, mantienen caliente directamente el sustrato.
Cómo afecta la humedad al cultivo interior
La humedad relativa se refiere a la cantidad de vapor de agua en el aire en relación con la cantidad máxima de vapor que el aire puede contener a una determinada temperatura y presión.
Por ejemplo, si el aire contiene la mitad del vapor de agua que podría contener a una temperatura y presión determinadas, entonces la humedad relativa sería del 50%.
Una humedad demasiada alta en un cultivo interior, aumentará el riesgo de aparición de mohos y hongos como el oídio o la botrytis, además de plagas como la mosca del sustrato. También afecta negativamente a la absorción de nutrientes.
Y si es demasiado baja, además de afectar a la asimilación de nutrientes y aumentar el riesgo de algunas plagas como la araña roja, se ve aumentada la tasa de evaporación de agua en las hojas, sufriendo quemaduras y ralentizando el crecimiento.
Cuál es la humedad ideal para un cultivo interior
La humedad ideal depende de la fase del cultivo. Los esquejes y las plantas jóvenes necesitan una humedad muy alta, entre en 80% y el 85%.
A medida que el cultivo avanza y la planta crece, se debe ir reduciendo la humedad del cultivo en crecimiento hasta una máxima del 60% en las últimas semanas.
En floración la humedad máxima no debería exceder el 50%. En esta fase una humedad más alta favorecerá a los hongos que atacan la flor.
Cómo bajar la humedad
La humedad, al igual que la temperatura, es un factor que en gran medida depende de las condiciones exteriores. Si dentro del armario hay una humedad del 50%, será muy complicado bajarla si metemos aire del exterior con un nivel de humedad superior. La única solución es el uso de un deshumidificador.
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Cómo aumentar la humedad
Subir la humedad es más sencillo que bajarla. Y barato en cualquier caso. En muchas ocasiones basta con introducir en el armario algún recipiente con agua o algunas toallas húmedas. Si aun así no es suficiente, los humidificadores de ultrasonidos son una opción barata y efectiva.
¿Se pueden controlar estos parámetros automáticamente?
Sí, y además es muy sencillo y fiable que trabajar con un programador y establecer los rangos de funcionamiento precisos. Con los controladores de temperatura y humedad en cultivo interior, podrás seleccionar la temperatura y humedad que quieras. Automáticamente, una o dos sondas remotas envían la lectura al controlador, activando ventilación, humidificador, deshumidificador, aire acondicionado o calefacción según las necesidades.
Temperatura y humedad en cultivo interior: conclusión
Puedes cultivar la mejor variedad, contar con la mejor iluminación y la gama de abonos más completa. Pero sí la temperatura y humedad del cultivo interior no es la óptima, no solo no conseguirás las mejores cosechas, sino que también tus plantas pueden sufrir las consecuencias. En cambio, si todos los factores que intervienen en la producción están en niveles óptimos, los resultados serán sin duda extraordinarios.