¿Tu cultivo necesita un impulso? Prueba las vitaminas para plantas

Seguro que te encanta ver a tus plantas crecer sanas y fuertes. Pero ¿sabías que las vitaminas son esenciales para su salud? En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre las vitaminas para plantas, desde su función, hasta como puedes asegurarte de que las estén obteniendo adecuadamente.

Las vitaminas son esenciales el crecimiento y la salud de las plantas, ya que proporcionan nutrientes necesarios para la síntesis de proteínas y defensa antioxidante. La falta de vitaminas puede afectar a su desarrollo y se vuelven más susceptibles a enfermedades.

¿Qué son las vitaminas para plantas?

Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales para el crecimiento y la salud de las plantas, al igual que lo son para nosotros y en general para toda forma de vida. Aunque técnicamente las plantas no necesitan consumir vitaminas de la misma manera que lo hacemos nosotros, sí que necesitan una variedad de compuestos orgánicos para mantenerse sanas y crecer adecuadamente.

Algunas de las vitaminas esenciales que las plantas necesitan para su desarrollo son las siguientes:

• Vitamina A: es esencial para el crecimiento y desarrollo adecuado de las raíces, favoreciendo la absorción de los nutrientes del suelo y aumentando la resistencia a enfermedades. Además, también es necesaria para la síntesis de clorofila, que es el pigmento verde que permite a las plantas realizar la fotosíntesis y producir su propia comida. Sin suficiente vitamina A, las plantas pueden mostrar síntomas de deficiencias, como un crecimiento lento, hojas de color amarillento y raíces débiles o poco desarrolladas.
• Vitamina B1: también conocida como tiamina, es fundamental para la producción de energía en las células de las plantas. Además, ayuda a mantener el funcionamiento adecuado de los procesos metabólicos y enzimático, crucial para un crecimiento saludable y adecuado. La falta de vitamina B1 puede afectar a la normalidad del crecimiento.
• Vitamina B2: o riboflavina, es imprescindible para la síntesis de clorofila y la producción de energía en las células. Además, ayuda a regular el crecimiento y el desarrollo de las plantas y está vinculado con la producción de hormonas vegetales. La deficiencia de vitamina B2 causa una disminución en la producción de clorofila y una reducción del crecimiento de las raíces y las hojas.

• Vitamina B6: llamada también piridoxina, resulta de gran importancia para el metabolismo de las proteínas, lo que ayuda a las plantas a construir y mantener su estructura celular y tejidos. Además, también desempeña un papel vital en la producción de hormonas vegetales que regulan su crecimiento. Una deficiencia de vitamina B6 puede afectar negativamente al desarrollo y a la salud general de la planta.
• Vitamina B9: también conocida como ácido fólico, es esencial para el desarrollo y para su capacidad de resistir y recuperarse de enfermedades y estrés ambiental. Además, es necesaria para la síntesis de proteínas y la formación de células nuevas. También juega un papel importante en la producción de clorofila y en la regulación del metabolismo de la planta. La deficiencia de ácido fólico puede traer consigo un crecimiento deficiente, una mayor susceptibilidad a enfermedades, y una merma en la producción.
• Vitamina C: conocida también como ácido ascórbico, es esencial para la defensa antioxidante de las plantas. Ayuda a protegerlas contra los efectos dañinos de los radicales libres y el estrés oxidativo. Además, es fundamental para el crecimiento y desarrollo adecuado de la planta, ya que está involucrada en la síntesis de proteínas y el metabolismo de los carbohidratos. También puede ayudar a mejorar la tolerancia de las plantas a la sequía y otros factores de estrés ambiental.
• Vitamina D: aunque no es esencial para la mayoría de las plantas, se ha demostrado que es relevante para la producción de fitohormonas que regulan su crecimiento y desarrollo en las etapas tempranas. También se ha demostrado que la vitamina D o calciferol juega un papel importante en la defensa contra patógenos y el estrés ambiental al activar ciertos genes.
• Vitamina E: también conocida como tocoferol, además de su papel como antioxidante y protector de las membranas celulares, también es crucial en la regulación de la expresión génica y la síntesis de hormonas vegetales. Al proteger las células de los daños causados por los radicales libres, ayuda a las plantas a resistir el estrés ambiental y a mantener su salud. La deficiencia de vitamina E puede dar como resultado un crecimiento lento, una menor tolerancia al estrés y un mayor riesgo de enfermedades.

Como vemos, las vitaminas para plantas son de suma importancia. Algunas especias incluso tienen necesidades específicas, como el maíz o la zanahoria que requieren una cantidad adecuada de vitamina A para su crecimiento, leguminosas como la soja que tienen una necesidad crítica de vitamina B1, las espinacas que necesitan una cantidad adecuada de vitamina C, o las tomateras que demandan una cantidad adecuada de vitamina E.

¿Cómo pueden las plantas obtener vitaminas?

En general, las plantas pueden obtener vitaminas de diferentes maneras, como a través de la absorción de nutrientes del suelo, la síntesis interna o la simbiosis con microorganismos beneficiosos. La mayoría de las vitaminas para plantas se producen internamente, a través de procesos bioquímicos en las células. Otras, en cambio, se obtienen del suelo en forma de nutrientes. Y algunas otras, se pueden producir a través de la simbiosis con ciertos microorganismos beneficiosos que se albergan en las raíces.

¿Qué sucede cuando las plantas carecen de vitaminas?

Para nosotros, la deficiencia de vitaminas puede causar graves problemas de salud. Desde problemas de visión, hasta escorbuto, raquitismo, problemas neurológicos o trastornos de la coagulación de la sangre. Y la falta de vitaminas para plantas puede ser igual de perjudicial.

Una planta puede experimentar síntomas que van desde un crecimiento lento de las raíces, a una menor producción de clorofila, amarilleamiento de las hojas, mayor tendencia a sufrir enfermedades y estrés, y en general, un desarrollo más pobre.

¿Qué productos para plantas contienen vitaminas?

Existen muchos productos comerciales que contienen vitaminas para plantas. Desde abonos orgánicos como los estiércoles, compost, humus de lombriz, guano de murciélago o extractos de algas, hasta fertilizantes minerales que en ocasiones incluyen vitaminas del grupo B para aumentar su asimilación.

En Optigarden también encontrarás aditivos específicos como Hesi Super Vit, Bionova Vitasol o Cannaboom Vitaboss, una mejor opción si lo que se desea es usar dosis más específicas y como suplemento habitual de los abonos base a lo largo de todo el cultivo.

¿Cómo hacer vitaminas caseras para plantas?

También existe una alternativa muy económica. Y no es otra que la de hacer un complejo de vitaminas para plantas casero. Apenas llevará unos minutos y las plantas lo agradecerán. Aunque en este caso, la cantidad de vitaminas que se pueden aplicar a las plantas no es tan precisa como con los productos comerciales. Te dejamos algunas opciones, aunque hay muchísimas más:

• Infusión de ortiga: la ortiga es rica en vitaminas A, B2, C y K. Para hacer una infusión con ellas, mezcla 100 gramos de hojas frescas de ortiga en un litro de agua caliente. Deja reposar durante unas horas, luego cuela la mezcla y riega las plantas con ella. La dosis recomendada es de 1 taza de infusión por cada 10 litros de agua. Si deseas saber más sobre la ortiga te recomendamos que no te pierdas nuestro artículo sobre el purín de ortigas.
• Extracto de ajo: el ajo es rico en vitaminas B1, B6, C y D. Para hacer un extracto de ajo, mezcla 100 gramos de dientes de ajo pelados y picados en un litro de agua. Deja macerar durante una semana, agitando diariamente. Cuela la mezcla y dilúyela en agua antes de aplicarla a las plantas. La dosis recomendada es de 1 parte de extracto por cada 10 partes de agua.
• Jugo de naranja: en general, todos los cítricos son ricos en vitamina C. Exprime varias naranjas y mezcla el jugo con agua en una proporción de 1:10. Riega las plantas con la solución diluida. La dosis recomendada es de 1 taza de jugo por cada 10 litros de agua.
• Aceite de pescado: el aceite de pescado es rico en vitamina D. Para hacer una solución con él, mezcla una cucharada de aceite de pescado en un litro de agua. Agita bien antes de aplicar a las plantas. La dosis recomendada es de 1 taza de solución por cada 10 litros de agua.
• Infusión de levadura: la levadura es rica en vitaminas para plantas de grupo B, como B1, B2, B3, B5, B6 y B9. Para hacer una infusión de levadura, mezcla una cucharada de levadura de cerveza en un litro de agua tibia. Deja reposar durante 24 horas y agita bien antes de aplicar a las plantas. La dosis recomendada es de 1 taza de infusión por cada 10 litros de agua.