Catálogo de productos
Existen muchísimos motivos por lo que etiquetar una planta o grupo de plantas. El primero es tener identificadas las variedades. Porque dentro de la misma especie pueden existir decenas de variedades diferentes, cada una de ellas con unas cualidades. Y otro es porque dentro de la misma variedad, permite diferenciar a los ejemplares más sobresalientes con el fin de conservar semillas o clones para futuros cultivos.
¿Qué tipos de etiquetas para plantas existen?
Principalmente, existen dos tipos de etiquetas para identificar plantas. Las llamadas tipo collarín o brida, que se usan para marcar plantas en una rama o tallo principal, muy indicadas para plantas grandes o árboles. Y las de tipo pincho, que se clavan en el sustrato, ideales para plantas en maceta, esquejes, plántulas o semilleros.
En cualquier caso, las mejores etiquetas identificativas son de materiales plásticos que no se degraden ni pudran. Una planta de buen tamaño no sufrirá daño por utilizar una pica de madera. Pero sí los pueden sufrir plántulas por el ataque de hongos patógenos presenten en la materia orgánica en descomposición.
¿Cómo etiquetar plantas?
Además de las etiquetas, necesitarás comprar un buen rotulador permanente. Si es una etiqueta de collarín, sitúala en una rama inferior siempre con holgura. Si es de pincho, clávala en el sustrato próximo al tallo de la planta.
Puedes identificar las plantas por su nombre, con símbolos en las etiquetas, colores… en definitiva, como más cómodo te resulte. En una libreta, siempre ten anotado a qué variedad o planta equivale el color o símbolo.