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¿Qué es y para qué sirve un reflector?
Un reflector es un componente de suma importancia en cualquier cultivo de interior. Si no utilizásemos un reflector, la luz emitida por la bombilla en dirección superior se perdería y no podríamos aprovecharla. Gracias a los reflectores podemos reflejar esta luz y hacerla aprovechable para nuestras plantas, garantizando así la máxima producción.
Un buen reflector junto con un buen papel o material reflectante a los lados nos permitirá un aprovechamiento óptimo de la luz, reduciendo así la cantidad de fotones perdidos.
Estos reflectores de luz para cultivo interior están fabricados en aluminio de alta calidad con una gran capacidad de reflexión y una gran durabilidad y resistencia. Si decides comprar uno de estos reflectores, puedes estar seguro de que te durará años.
Podemos encontrar multitud de reflectores, cada uno de ellos con características diferentes que lo hará ideal para un determinado tipo de cultivo. La correcta elección de un reflector se deberá basar en la superficie que queremos cubrir y en la temperatura que hay en nuestro cultivo.
Modelos de reflectores de luz para cultivo interior
Debido a la gran cantidad de reflectores de luz para cultivo interior que podemos encontrar en el mercado, podemos hacer una amplia clasificación según sus características. Los podemos clasificar según su superficie; lisos o amartillados, según su tipo de casquillo; PGz18, E-40 o DE, o su diseño; abiertos o cerrados.
Vamos a ver un poco más a fondo los tipos de reflectores para cultivo indoor que podemos encontrar en el mercado, así como sus características principales.
Tipo de superficie
Podemos encontrar reflectores con superficie lisa o amartillada y dependiendo de esta superficie la luz se reflejará de una forma u otra.
Reflectores lisos
Estos reflectores de luz para cultivo interior rebotan los fotones que llegan a su superficie siguiendo el mismo ángulo del que reciben la luz. Este tipo de reflector suele ser utilizado en bombillas de bajo consumo o CFL.
Reflectores amartillados
También conocidos como reflectores granulados o estucados. Estos reflectores se caracterizan por tener una superficie irregular. Debido a su superficie tienen la peculiaridad de que pueden difuminar la luz que les llega y reflejarla de una manera más homogénea en el espacio de cultivo para que sea más aprovechable por las plantas.
Son los reflectores de luz para cultivo interior más usados en cualquier sistema o kit de iluminación y suelen configurarse con bombillas de alta presión de sodio (HPS) o halogenuros metálicos (HM). Uno de los más comunes del mercado debido a su gran calidad y su precio barato es el reflector básico stucco, ampliamente empleado, sobre todo, en cultivos básicos.
Reflectores de luz para cultivo interior Abiertos o Cerrados
Dependiendo de la temperatura que tengamos en la sala de cultivo, armario o invernadero se adaptará mejor un tipo de reflector u otro. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas. Veamos ahora cuáles son estas.
Reflector Abierto
Este tipo de reflectores de luz para cultivo interior tienen la bombilla expuesta, sin ningún cristal que recubra el reflector, por lo que no nos permitirá extraer el calor generado por la bombilla. Pero su principal ventaja es que tienen grandes dimensiones y permiten una mayor reflexión de la luz.
En el mercado podemos encontrar reflectores abiertos de las mejore marcas como Adjust-A-Wings o Prima Klima.
Reflector Cerrado
Diseñados para salas de cultivo y armarios con altas temperaturas. Estos reflectores llevan la bombilla encerrada en una estructura que no permitirá que el calor emitido por esta se propague por el cultivo.
Llevan dos aberturas en los extremos del reflector a los que se conectarán 2 tubos y mediante un extractor se sacarán fuera del cultivo el aire caliente generado por las bombillas y permitirán una mejor refrigeración del foco. Los más conocidos son los reflectores cerrados Cooltube y los Sun System.
Son una gran opción si tenemos problemas de calor en el cultivo y no queremos instalar un aire acondicionado o si queremos cultivar en verano. Esto nos permitirá solucionar este tipo de problema a un precio muy barato.
Reflectores de luz para cultivo interior con diferentes tipos de casquillo o portalámparas
Debido a los nuevos sistemas de iluminación que han aparecido en los últimos años como los LEC o bombillas de alta presión de sodio Double Ended, los fabricantes han tenido que evolucionar y adaptar los reflectores a estos nuevos focos. Por ello podemos encontrar 3 tipos diferentes de casquillo, veamos cuales son.
Reflector con casquillo E-40
Este tipo de castillo es el más común y el que siempre se ha utilizado en bombillas de halogenuros metálicos (HM) o de alta presión de sodio (HPS). Para instalar las lámparas en estos casquillos habrá que enroscarlas firmemente hasta que queden bien sujetas.
Reflector con casquillo PGz18
Los reflectores de luz para cultivo interior equipados con este tipo de casquillo son diseñados para bombillas o focos LEC (Light Emitting Ceramic) o CMH (Ceramic Metal Hallide). Este tipo de bombillas se instalan acoplando la bombilla y realizando medio giro hasta que queda completamente fijada.
Si tienes un reflector con casquillo E-40 y quieres utilizar una bombilla LEC puedes utilizar un adaptador de E-40 a Pgz18.
Reflector con casquillo Double Ended
La principal ventaja de los casquillos o portalámparas de doble terminación es que las bombillas aprovechan mucho la energía y son capaces de producir más lúmenes.
Son los menos comunes, ya que normalmente los focos Double Ended (D.E.) o de doble terminación suelen venir ensamblados en forma de luminaria. Aun así, cada día salen nuevos tipos de reflectores con casquillo Double Ended como el reflector Gavita Hortistar DE o el reflector Lumatek Tekken Pro DE.
La instalación de bombillas de doble terminación se hace colocando los dos extremos en las dos presillas del reflector y una vez nos hemos asegurado de que los filamentos de la bombilla están correctamente colocados tan solo tenemos que cerrar las presillas para fijar la bombilla.