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¿A qué se debe la aparición de una falta de nitrógeno en las plantas?

El nitrógeno es un macronutriente esencial para las plantas, ya que se trata de un componente fundamental de proteínas, ácidos nucleicos, clorofila y otros compuestos necesarios para su crecimiento y reproducción.

Las carencias de nitrógeno son bastante comunes, especialmente en la fase de desarrollo vegetativo, donde su consumo es muy elevado. Pero también en floración si la planta no cuenta con las suficientes reservas, ya que los abonos para esta fase incluyen niveles bajos de este nutriente.

Los motivos de una deficiencia de nitrógeno pueden ser varios:

  • Falta de este nutriente en el suelo.
  • Temperaturas y humedad extremas.
  • pH mal regulado.
  • Raíces dañadas.
  • Bloqueo por exceso de otros nutrientes.

¿Cómo afecta una carencia de nitrógeno en las plantas?

La falta de nitrógeno afecta directamente al crecimiento de las plantas. Ante una carencia, las hojas se vuelven amarillas y se produce una disminución general del crecimiento.

Al ser un nutriente móvil, la planta es capaz de movilizarlo a las zonas donde escasea, que son principalmente las puntas de crecimiento. Este es el motivo por el cual las primeras hojas afectadas sean las más viejas.

¿Qué peligros tiene una Carencia de nitrógeno en crecimiento?

En general, si falta nitrógeno en la fase de crecimiento, las plantas crecen más despacio, las hojas se vuelven amarillas y si no se trata a tiempo, se secarán. Ante la pérdida masiva de hojas, la planta tendrá muchas posibilidades de morir.

¿Cómo puede afectar la producción de Carencia de nitrógeno en floración?

En floración la demanda de nitrógeno es más baja, pero igual de necesario. La planta verá limitada su capacidad fotosintética, no será capaz de producir la energía necesaria y las flores y fruto serás más pequeños.

El abuso de potenciadores de floración PK, llega a bloquear la asimilación de nitrógeno aun estando disponible en el suelo.

¿Cómo detectar una carencia de nitrógeno en tus plantas?

Las hojas más viejas sufren un amarilleamiento progresivo, mientras las puntas permanecen verdes. En ocasiones, también adquieren tonos púrpuras antes de secarse comenzando por las puntas. El crecimiento se podrá comprobar como se ralentiza hasta el punto de frenarse completamente.

¿Cómo diferenciar una carencia de nitrógeno de otros nutrientes?

La principal diferencia se podrá apreciar a simple vista en el aspecto de las hojas. Mientras que la falta de nitrógeno produce un amarilleamiento generalizado, la carencia de fósforo hace que adquieran un color verde/azulado y suelen presentar manchas. Las carencias de potasio hacen que las puntas de las hojas comiencen a quemarse y rizarse hacia arriba, produciéndose después un moteado por toda la superficie de la misma.

¿Cómo corregir una carencia de nitrógeno en tus plantas?

Independientemente, si se trata de una vid, un almendro, fresas, tomates o lechugas, lo primero que se debe hacer es verificar que el pH está dentro de un rango que permita que las plantas lo asimilen. También si la temperatura baja de los 14º en el sustrato.

Cuando tenemos claro que se trata de una carencia por falta de nitrógeno en el sustrato, procederemos a usar algún abono rico en este nutriente, como mononutrientes o complejos de ácidos húmicos. La planta en poco tiempo comenzará a recuperar su verde habitual.