Su estructura es muy fuerte para evitar la deformación producida por el agua.
Son perfectos para almacenar agua de riego en el cultivo y gracias a los diferentes tamaños, el cultivador puede elegir el modelo que mejor se adapta a su instalación.
La altura de estos depósitos, permite situarlos debajo de la mayoría de las mesas de cultivo, evitando ocupar espacio en el invernadero.